El ex Fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre, dejó en entredicho su paso por la fiscalía caracterizada por su enorme abuso de poder, presión política, tráfico de influencias y montajes a empresarios y políticos del país, como fue el caso del primo del presidente Uribe, Santiago Uribe, el ex candidato presidencial Óscar Iván Zuluaga y la ex contralora Sandra Morelli.
Por orden de Montealegre, el 26 de marzo de 2015, Víctor fue capturado sorpresivamente en la ciudad de Madrid, España, mientras se hacía un tratamiento junto a su médico de cabecera, debido al cáncer de próstata del que había sido diagnosticado, sin ningún tipo de imputación penal en su contra, ni prueba alguna.
Es justo en este momento, cuando comienza la fabricación improvisada por parte de su fiscalía para poder justificar el historial corrupto que hasta ese momento, definía su paso por la institución: Cartel de la toga, cartel de falsos testigos, cartel de la contratación, cartel de sobornos, entre otros.
El objetivo: Crear un montaje en contra de Víctor Maldonado y aprovechar la visibilidad del caso de forma mediática y política a su favor.
El 26 de noviembre de 2015, Víctor fue trasladado por personal de policía y CTI desde Madrid a Bogotá, sin que quedara constancia de ello en los documentos del procedimiento de extradición; ese personal que lo captura no lee el derecho de Víctor a guardar silencio y durante todo el vuelo conversan con él sacándole información privada como consta en la edición del 28 de noviembre de 2015, del periódico El Tiempo, en donde se relatan esas conversaciones y, se publicaron videos de momentos reservados por parte de la Policía y de empleados de la Fiscalía, este último episodio ocurrió en presencia de su abogado Iván Cancino.
El mismo día de su extradición de Madrid a Colombia, se realizó una audiencia que no tenía razón de ser, ya que en contra de Víctor ya pesaba una medida de aseguramiento.
¿Fue Víctor su show mediático?: Sí, sin duda alguna, estos últimos 7 años de investigación lo comprobaron.